En el marco del mes de la infancia, la plaza de Felicia se transformó en un espacio de juego, imaginación y expresión artística. La Biblioteca Popular fue protagonista de la jornada con un stand especialmente diseñado para los más chicos, donde no faltaron la pintura, la lectura y las historias que despiertan la fantasía.
Durante todo el día, decenas de niños participaron en actividades lúdicas y creativas: pintaron con acuarelas, exploraron libros infantiles, compartieron cuentos y jugaron con personajes del mundo literario. La propuesta no solo promovió la diversión, sino también el vínculo con la lectura y el arte como herramientas fundamentales en el desarrollo infantil.
“Nos emociona ver a los chicos disfrutar, expresarse, crear. Este tipo de encuentros refuerzan el rol de la biblioteca como un lugar abierto a la comunidad, que va mucho más allá de los libros”, expresaron desde la institución organizadora.
La jornada fue posible gracias al trabajo conjunto entre la comuna, instituciones locales y voluntarios, que pusieron en valor el derecho de cada niño a crecer rodeado de cultura, afecto y espacios para soñar.