El próximo jueves 10 de abril, la Confederación General del Trabajo (CGT) llevará a cabo un paro general de 24 horas en rechazo a las políticas del gobierno de Javier Milei. Se espera que la medida tenga un fuerte impacto en el transporte público, con la adhesión de los gremios ferroviarios, del subte y de taxis. Sin embargo, la UTA, el gremio de colectivos, aún no confirmó su participación, lo que podría influir en la magnitud de la protesta.
Además, la huelga afectará la actividad bancaria, la atención en hospitales públicos y la recolección de residuos. Los docentes de escuelas y universidades también se sumarán, lo que suspenderá las clases en la mayoría de los establecimientos. A nivel comercial, supermercados y restaurantes podrían operar con personal reducido, dependiendo de la disponibilidad del transporte. Mientras tanto, el sector portuario y el transporte de cargas también verán interrumpidas sus actividades, impactando en la distribución de mercaderías y combustibles.
