La Comuna de Bella Italia confirmó este miércoles que ha logrado recuperar el 73% de los fondos sustraídos durante un ciberataque ocurrido a fines de junio, en un hecho que generó gran conmoción en esta pequeña localidad del departamento Castellanos, en la provincia de Santa Fe.
A través de un comunicado oficial, la administración comunal informó que, como resultado de las gestiones realizadas, se recuperaron $87.300.000 de los aproximadamente $120 millones transferidos de manera fraudulenta. “Continuaremos trabajando intensamente para lograr la total recuperación de los fondos y la identificación de los responsables, utilizando todos los mecanismos legales y administrativos a nuestro alcance”, indicaron.
El ciberataque fue detectado el 2 de julio, cuando personal administrativo notó fallas en el sistema durante una operación bancaria. Al reiniciar la computadora, apareció una notificación del banco informando que las claves estaban bloqueadas. Al revisar las cuentas, se confirmó que habían sido vaciadas por medio de varias transferencias irregulares, entre ellas al menos cinco de 20 millones de pesos cada una.
El jefe comunal, Héctor Perotti, explicó que los delincuentes desvincularon los dispositivos autorizados y activaron otros nuevos, logrando así el acceso al sistema bancario oficial. También expresó su preocupación por la falta de alertas preventivas del banco: “Lo que más enoja es que las alarmas se dieron después de que se vaciaron todas las cuentas”, dijo.
Aunque inicialmente se especuló con el uso de billeteras virtuales, la investigación —a cargo del área de sistemas del banco, la Policía de Investigaciones (PDI) y la fiscalía— apunta a que las transferencias se realizaron dentro de la misma entidad bancaria, cuyo nombre no fue revelado por razones vinculadas a la causa.
Finalmente, las autoridades locales reiteraron su compromiso con la defensa de los recursos públicos y agradecieron el acompañamiento de la comunidad. El caso, que trascendió a nivel nacional, reavivó el debate sobre la seguridad de las operaciones bancarias en organismos públicos, en un contexto de creciente sofisticación del delito informático.